Vacaciones… el tiempo esperado durante meses para poder hacer lo que
queramos, en el verano para ir a la playa o al campo donde un familiar, en el
invierno para estar calientitos en la casa o ir a la nieve (los que pueden). Esperamos
este tiempo con tantas ganas que cuando llega muchas veces no sabemos bien qué
hacer con él.
El otro día uno de los jóvenes publicaba en Facebook que estaba
aburrido y mientras vivia su primer día de vacaciones, después otros comenzaron
a organizarse para jugar a la pelota, algunos aprovechan de avanzar pantallas en
su consola favorita y otros capítulos en sus libros. Sin embargo y tristemente
la amplia mayoría declara que se aburre.
¿Por qué cuando hemos tenido 6 meses o un año para planificar este tiempo cuando llega nos aburrimos?
La respuesta que puedo encontrar a esto es que las actividades que
realizamos nos llenan de manera momentánea, así como el alcohólico que busca
consuelo en el licor y este se lo da solamente mientras está en la borrachera,
así a veces tratamos de entretenernos en cosas que solo nos divierten de manera
momentánea. Cuando tratamos de llenar nuestra vida de elementos que no nos
satisfacen al 100% solamente tenemos breves momentos felices o divertidos, pero
una gran parte del tiempo con un vacío que tratamos de llenar una vez más con
cosas que no lo completan, por lo cual constantemente estamos buscando nuevas
experiencias que nos hagan pasar el tiempo de manera más entretenida, pero
muchas veces vacía.
¿Entonces cuál podría ser la solución?
La Palabra de Dios nos habla en varias partes de temas como este, no
necesariamente de las vacaciones pero si de que debemos aprovechar el tiempo
con sabiduría Efesios
5:16. Cuando estamos en la voluntad de Dios y hacemos lo que Él quiere
de nosotros, los días pasan de una forma diferente, nos sentimos llenos de
vida, radiantes, enérgicos, disfrutando cada minuto, porque lo que hacemos es
servir a los demás, hacer lo que Jesús estaría haciendo.
El consejo
En estas vacaciones no pierdas el tiempo aburriéndote, sino por el
contrario creciendo en sabiduría, estatura y gracia Lucas
2:52 y ¿cómo hacemos eso? Principalmente dejando de gastar el tiempo en
cosas que son vacías e invirtiéndolo en cosas que son eternas. Recuerda que
Jesús dijo que tenemos que hacer nuestros tesoros en el cielo donde duran para
siempre Mateo
6:20, para hacer un tesoro debemos invertir, trabajar y luego
cosecharemos Gálatas
6:9.
Consejos prácticos:
- Ora.
- Lee la palabra.
- Aprende de cosas útiles en internet.
- Júntate con amigos que te enseñen y con otros que puedas enseñar.
- Pasa tiempo con personas que te hagan crecer.
- Prepárate para lo que Dios te llamó a hacer.